Traumatología y ortopedia
01.
Antes de la cirugía, se realizarán exámenes médicos y pruebas de diagnóstico para evaluar el estado de la articulación de la cadera. Esto puede incluir radiografías, resonancias magnéticas u otras imágenes médicas.
02.
Durante la cirugía se administrará, al paciente, anestesia general o regional asociada a sedación para asegurar su comodidad y minimizar el dolor.
03.
En nuestro centro somos especialistas y centro de referencia a nivel nacional, en cirugía mínimamente invasiva. Realizamos la técnica del abordaje anterior de la cadera (es decir, para colocar la prótesis, separamos los músculos en lugar de cortarlos). Esto redunda en un importante beneficio para el paciente.
04.
Nos apoyamos en la tecnología (navegación) para reconstruir la cadera de la manera más exacta posible.
05.
Se retirará el hueso y el cartílago dañados de la cadera. Tanto la cabeza del fémur como la cavidad del acetábulo se prepararán para recibir la prótesis.
06.
Utilizaremos la prótesis que consideremos más adecuada para cada paciente. Está compuesta por un componente pélvico (acetábulo) y otro femoral (vástago) y por las superficies de fricción que pueden ser de cerámica, polietileno o metal. La fijación de estos componentes puede ser cementada o no cementada.
07.
Una vez que se ha colocado la prótesis, se procederá al cierre de la incisión con suturas o grapas.
08.
La cirugía mínimamente invasiva que realizamos nos permite que el paciente se vaya del hospital, caminado con muletas, el mismo día de la intervención o al día siguiente.
09.
Después de la cirugía, el paciente se someterá a un período de recuperación y rehabilitación (individualizado para cada paciente). Esto puede incluir fisioterapia y ejercicios para ayudar a restaurar la fuerza y la movilidad de la cadera.
Es importante destacar que cada paciente es único, y el proceso exacto de la cirugía de prótesis de cadera puede variar según las necesidades individuales.
Si estás considerando este procedimiento, es esencial que consultes con nosotros para poder proporcionarte una información detallada y orientada específicamente a tu patología. Ponemos a tu disposición, si las dos caderas precisan cirugía, la posibilidad de realizar un tratamiento bilateral en el mismo acto (en función de la patología y la salud del paciente).
La artroscopia es una técnica que consiste en introducir una cámara, de unos pocos milímetros de diámetro, en una articulación. Esto nos permite ver dentro de la misma sin apenas producir daño.
Así podemos tratar patología como el choque femoro-acetabular (deformidad en giba del cuello femoral o sobrecobertura acetabular), roturas del Labrum, defectos condrales focales, exéresis de cuerpos libres… En el caso de la cadera, además del espacio articular, podemos abordar y tratar patología del espacio periarticular (bursitis, cadera en resorte, patología tendón del Psoas o de los tendones glúteos…). Habitualmente se realiza con anestesia regional y sedación.
Dado que es un proceso mínimamente invasivo, el paciente será alta el mismo día de la intervención.